Los ojos es una de las partes del cuerpo que más sufren la acción dañina de los radicales libres. Por ello, para compensar su efecto, es importante asegurar en nuestra alimentación los nutrientes que nuestros ojos necesitan para disfrutar de una buena salud visual.
La alimentación clave en la salud visual
Ya sabemos que una alimentación rica en frutas y verduras es fundamental para la salud , siendo también básica para la salud visual ya que los ojos tienen tendencia a la oxidación.
Muchos estudios revelan el vínculo entre el consumo de ciertos nutrientes y un menor riesgo de enfermedades oculares, especialmente con aquellas relacionadas con la edad como las cataratas o la degeneración macular.
Antioxidantes como la vitamina E y C, betacarotenos y carotenoides luteína y zeanxantina son nutrientes esenciales para la salud de nuestros ojos, para que puedan estar protegidos de la oxidación y alejar enfermedades que pueden resultar graves para la vista.
Para el cuidado de la salud visual debemos incluir alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados y reducir la ingesta de grasas saturadas y grasas trans, así como debemos evitar aquellos alimentos con un IG alto como los cereales refinados.
8 alimentos que mejoran la salud visual
Espinacas
Las espinacas es el vegetal con más alto contenido en luteína, seguidas por las coles o el brócoli. También incluyen otro nutriente esencial para la vista, la zeaxantina. Tanto la luteína como la zeaxantina forman parte de la retina, por lo que estos carotenoides tienen un efecto beneficioso especialmente para esta parte del ojo ya que protegen sus células del envejecimiento y evitando enfermedades como la pérdida de visión o el DMAE.
Pimientos
Los pimientos son ricos en vitamina C, especialmente los verdes. La vitamina C favorece la cicatrización y fortalece el sistema inmune pero además, los pimientos también son ricos en vitamina E y en betacarotenos por lo que resultan un verdadero arsenal de antioxidantes capaces de bloquear la acción dañina de los radicales libres y además ayudan a mantener los tejidos oculares sanos.
Salmón
Cómo todos los pescados azúles, el salmón contiene ácidos grasos omega-3 de cadena larga (EPA y DHA). Este alimento se aconseja al menos un par de veces a la semana. Combate la sequedad ocular y reduce en un 42% el riesgo de DMAE y las cataratas en un 30%.
Zanahorias
Las zanahorias nos aportan grandes cantidades de betacarotenos, esenciales para la salud visual. El inconveniente es que necesitan grasa para que el intestino los absorba bien por lo que se recomienda consumir zanahorias con aceite de oliva virgen extra. Comer habitualmente zanahorias ayuda a prevenir trastornos visuales, a mantener la agudeza visual y a mejorar la conducción nocturna.
Cacao
El cacao es rico en flavonoides y en zinc. Favorece la circulación sanguínea de los ojos y protege las células de la retina de la oxidación celular ayudando a prevenir enfermedades como la DMAE. Para que el aporte sea óptimo, debe llevar un mínimo de 70% de cacao y sin azúcar.
Arándanos
Los arándanos son una fuente de vitamina C pero también de vitaminas del grupo B, betacarotenos y vitamina E. Su principal virtud son sus antocianinas, un antioxidante muy potente que contribuye a paliar la progresión del glaucoma al facilitar la circulación sanguínea ocular.
Uvas negras
Las uvas por lo general, incluyen numerosos nutrientes buenos para la salud visual entre los que destaca el resveratrol, un polifenol altamente antioxidante que mejora el sistema vascular favoreciendo la microcirculación del ojo y ayudando así a prevenir el glaucoma y la retinopatía diabética.
Té verde
Dicen del té verde que es la bebida más saludable que existe después del agua y es que esta planta destaca por sus catequinas, antioxidantes que alcanzan los tejidos oculares tras haber sido absorbidos en el intestino y que protegen la retina y reducen el riesgo de contraer cataratas.