La ortiga bloquea los efectos de la histamina en las personas alérgicas al polen, ayuda a frenar y evacuar la producción de mucosidad y los ataques de tos producidos principalmente por la alergia al polen e incluso por la fiebre del heno.
El regaliz es una excelente ayuda en casos de rinitis, y se pude tomar en infusión o pastillas. Es capaz de inhibir a la histamina.
El té verde contiene un compuesto que impide la producción de histamina, lo cual contribuye a disminuir y aliviar la reacción y los síntomas de la alergia.
Los probióticos bloquean la producción de inmunoglobulina E (sustancia liberada por el sistema inmunológico en defensa a los alérgenos y que produce estornudos, mucosidad, etc.), por lo que ayudaría a disminuir la reacción alérgica y a aliviar los síntomas.
La quercetina es un antioxidante natural que está presente en alimentos como la manzana, la cebolla roja y el vino tinto e impide la producción de histamina y de otros mediadores de la alergia e inflamación, mejora los síntomas respiratorios y molestias oculares asociados al proceso alérgico e incluso puede aliviar la migraña alérgica por su acción antiinflamatoria.
La vitamina C es un antihistamínico muy poderoso que está presente en frutas, fundamentalmente en los cítricos, y ayuda a prevenir las alergias.
La Cúrcuma originaria de la India favorece el bloqueo de inmunoglobulina E, previniendo o disminuyendo los síntomas de las alergias.
La Eufrasia ayuda para combatir los síntomas oculares como el lagrimeo o los ojos rojos.
Hay estudios que han demostrado que los alimentos ricos en Omega 3 reducen las probabilidades de sufrir los síntomas de alergia.
También podemos ayudar a prevenir la sintomatología con una serie de medidas:
- Mantener las ventanas cerradas por la noche para prevenir que entre el polen en la casa. Si es necesario, usar aire condicionado que limpia, enfría y seca el aire.
- Minimizar la actividad temprana en la mañana porque generalmente el polen se emite entre las 5-10 a.m.
- Mantener las ventanas del automóvil cerradas al viajar.
- Procurar estar en interiores cuando el recuento de pólenes sea alto.
- Coger vacaciones durante el período de mayor intensidad de la temporada de polen a una zona con menos polen, como la playa o el mar.
- Tomar los medicamentos recetados por su médico, de forma regular y a la dosis recomendada.
- No tomar más medicamento de lo recomendado con el objeto de disminuir sus síntomas.
- No cortar el césped ni ponerse cerca cuando esté recién cortado; el corte del césped agita el polen.
- No colgar sábanas ni ropa a secar al aire libre. El polen puede acumularse en ellas.
No olvides que cualquier duda que te haya salido a raíz de este post, te la ñpodemos resolver en cualquier de nuestras farmacias.