Para mejorar la circulación de las piernas hay que mantenerse activo. Y es que proporciona un efecto muy positivo en la salud, ayudando a aliviar algunas molestias en las piernas por problemas de circulación y actuando sobre enfermedades muy comunes como la diabetes, entre otros beneficios.
Síntomas de la mala circulación en las piernas
La insuficiencia venosa crónica (IVC) es la incapacidad de las venas para realizar el adecuado retorno de la sangre al corazón, esta falta de circulación provoca su acumulación en las piernas, dando lugar a diferentes síntomas y problemas.
Sentir las piernas cansadas al final del día, tener los tobillos hinchados, pueden ser los primeros síntomas de alerta de un problema circulatorio.
9 consejos para mejorar la circulación de las piernas y evitar las piernas cansadas
Sigue estos consejos para mejorar la circulación de tus piernas:
- Evita permanecer de pie, quieto o sentado largos periodos de tiempo.
- Es aconsejable tumbarse y elevar las piernas por encima del nivel del corazón para facilitar el retorno venoso de la sangre.
- Utiliza medias de compresión o terapéuticas.
- Sigue una dieta equilibrada y baja en sal para evitar la retención de líquidos.
- Mantente hidratado bebiendo agua y hidrata la epidermis con productos especializados (cremas, etc.) para mantener la piel elástica y activar la circulación sanguínea de estas zonas.
- Practica deporte de forma habitual. La natación, el baile, el ciclismo o simplemente salir a caminar a diario mejoran la circulación sanguínea.
- Al finalizar la ducha diaria, aplica agua fría a las pantorrillas en sentido ascendente para aliviar la sensación de pesadez. También ayudan los masajes con geles fríos desde el pie hasta la rodilla.
- Evita llevar prendas de ropa muy ajustadas, ya que pueden dificultar el retorno venoso desde las piernas al corazón.
- Dado que las altas temperaturas favorecen la dilatación de las venas, es importante evitar las fuentes de calor dirigidas directamente a las piernas.